Si el ser humano es un TODO
¿Por qué tendría que aprender de forma segmentada?
Como padres, no enseñamos a nuestros hijos:
– De 9 a 10 gatear
– De 10 a 11 el baño
– De 11 a 12 jugar
El aprendizaje se da de manera integrada, nuestro mundo se construye con aquello que vamos recibiendo y se va fijando en nuestro cerebro a través del reforzamiento.
Un equipo de profesionales empapados en el tema, trabajó durante varios meses para configurar una propuesta que dé al aprendizaje un giro radical para abordar este vital proceso de desde una perspectiva interdisciplinaria global.
Nuestro Eje Integrador
Esta metodología toma como base un Eje Integrador alrededor del cual giran los contenidos que el estudiante debe adquirir, de esta forma se imparten los conocimientos sobre el tema curricular y además se abona el campo de la cultura general.
Demás está decir que la esfera emocional de cada estudiante será atendida en todo momento del proceso.
Ustedes irán viendo cómo se van interconectando las materias para generar un aprendizaje significativo que desafíe tanto a docentes como a estudiantes a tener una mirada amplia del complejo mundo que todos compartimos. Cada semana se les informará sobre el con el que se trabajará.
Rodari (1983), propone una metáfora que se ajusta perfectamente a nuestro enfoque: Si tiramos una piedra en un estanque, produciremos una serie de ondas concéntricas en su superficie que, alargándose, irán afectando a los diferentes obstáculos que se encuentren a su paso, una hierba que flota, un barquito de papel, la boya del sedal de un pescador…
Objetos que existían, cada uno por su lado, que estaban tranquilos y aislados, pero que ahora se ven unidos por un efecto de oscilación que afecta a todos ellos.
Efecto que, de alguna manera, los ha puesto en contacto, los ha emparentado. Otros movimientos invisibles se propagan hacia la profundidad, en todas direcciones, mientras que la piedra continúa descendiendo, apartando algas, asustando peces, siempre causando nuevas agitaciones moleculares.
Toca fondo, remueve el barro, golpea objetos caídos anteriormente y que reposaban olvidados, altera la arenilla tapando alguno de esos objetos y descubriendo otros. Innumerables eventos o microeventos se suceden en un brevísimo espacio de tiempo. […]
De forma no muy diferente, una palabra dicha impensadamente, lanzada en la mente de quien nos escucha, produce ondas de superficie y de profundidad, provoca una serie infinita de reacciones en cadena, involucrando en su caída sonidos e imágenes, analogías y recuerdos, significados y sueños, en un movimiento que afecta a la experiencia y a la memoria, a la fantasía y al inconsciente.